En la Clínica Granada Norte, entendemos que mantenerse activo es esencial para la salud y el bienestar general, incluso para aquellos con movilidad limitada. No importa si la movilidad reducida se debe a una lesión, una condición crónica o el envejecimiento; el ejercicio sigue siendo posible y beneficioso. Aquí te ofrecemos algunos consejos y ejercicios adaptados que te ayudarán a mantenerte activo y saludable.
Consejos para Empezar
Consulta con tu médico: Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, es crucial hablar con tu médico para asegurarte de que los ejercicios elegidos sean seguros para ti.
Comienza despacio: Es importante no sobrecargar tu cuerpo. Comienza con ejercicios suaves y ve aumentando la intensidad gradualmente.
Usa equipos adecuados: Utiliza sillas, bandas de resistencia, pesas ligeras o cualquier equipo adaptado que facilite el ejercicio.
Escucha a tu cuerpo: Si sientes dolor (no confundir con el cansancio), detente y consulta a un profesional.
Los estiramientos son una excelente manera de mejorar la flexibilidad y preparar el cuerpo para el ejercicio. Ejercicios simples como el estiramiento de cuello, que consiste en inclinar la cabeza hacia un lado, llevando la oreja hacia el hombro, o el estiramiento de hombros, donde se cruza un brazo sobre el pecho y se presiona suavemente con el otro brazo, son efectivos. Mantener cada estiramiento durante 15-30 segundos maximiza los beneficios y ayuda a relajar los músculos, reduciendo la tensión y el riesgo de lesiones.
Ejercicios de Fuerza
Fortalecer los músculos también es posible con movilidad limitada. Usando pesas ligeras o botellas de agua, se pueden realizar levantamientos de brazo, flexiones de bíceps o extensiones de tríceps. Sentado en una silla, levantar una pierna a la vez hacia el frente y mantenerla recta durante unos segundos antes de bajarla lentamente es un buen ejercicio para las piernas. Estos ejercicios ayudan a mantener la fuerza muscular y pueden realizarse en casa sin necesidad de equipos sofisticados.